lunes, 11 de mayo de 2015

Así fue la masacre con 4 muertos y sello narco en la villa 1-11-14

Cuádruple crimen y conmoción en el Bajo Flores
Luis Majul difundió en su programa el video del escenario con el que se encontraron la Policía y el Same al llegar a la escena del crimen. Las imágenes son escalofriantes y pueden herir su susceptibilidad.

El horror se desató el domingo 12 de abril en una de las zonas más peligrosas de la Capital Federal: la manzana 26 de la villa 1-11-14 del Bajo Flores, punto neurálgico de una guerra narco desde hace, al menos, dos años. Allí Leticia Mabel Lezcano González (19), sus hermanos Agustín (24) y Hugo (30); y un amigo que estaba con ellos, Fabio Gómez Ruiz Díaz (21), fueron acribillados a balazos. Lo que era hasta hace instantes un hecho de la crónica policial pudo verse: Luis Majul, en su programa La Cornisa, difundió imágenes impactantes de los primeros momentos tras la masacre.

Todo sucedió ese 12 de abril antes de la medianoche cuando el grupo llegó a la villa en un Mercedes Benz clase A. Sólo atinaron a descender del auto. Fueron unos 34 los tiros calibre 9 y .40 que dispararon los sicarios -habrían sido cuatro en dos motos-, y nadie sobrevivió.
De acuerdo a una versión familiar ante la Justicia, previo al ataque Agustín había recibido amenazas de un grupo narco del barrio con directa relación con una causa por tráfico de drogas iniciada por el juez federal Sergio Torres, en la que otro hermano Lezcano González, Gustavo (21), está preso desde abril de 2014. Aunque, las circunstancias de esas amenazas aún no están del todo claras y son investigadas en la fiscalía de Pompeya, a cargo del caso.
La familia Lezcano González había emigrado a General Rodríguez, acorralados por las amenazas. Menos, Leticia, mamá de una beba, que aún permanecía viviendo en la villa. Ese domingo los tres hermanos y el amigo volvían de festejar un cumpleaños familiar, ya que el mayor Hugo -paralítico debido a un balazo- al día siguiente iba a ser operado en el Hospital Rivadavia.
La villa 1-11-14 está asediada por la violencia. En el asentamiento se disputan el negocio bandas de traficantes argentinos, paraguayos y peruanos. No ceden los ataques a tiros y los crímenes. La guerra se concentra en tres manzanas: la 9 A , la 9 B y la 26.

Herederos del narco toman control de cárteles

Son jóvenes, pero ya ocupan posiciones centrales en la estructura de los cárteles.



Mediante entrevistas con la nueva generación de capos y una rigurosa documentación, el reportero José Luis Montenegro explica esta reconfiguración del narcotráfico en México en su libro Narcojuniors. Los Herederos del Poder Criminal, publicado en versión electrónica por En Debate.

Con permiso de la editorial, Proceso adelanta fragmentos de la obra, que ya circula en la red.

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Los vacíos que personajes como Joaquín “El Chapo” Guzmán han dejado ya empiezan a llenarse.

Ahora el 'Cártel de Sinaloa', por ejemplo, ha entrenado a una nutrida generación de narcotraficantes que se desplazan en Guadalajara, Sonora, Baja California, Sinaloa, así como en Estados Unidos, varios países de Europa, África y Medio Oriente, al sur de Asia.

Admiran a Ismael “El Mayo” Zambada, a quien consideran el gran padrino de la mafia y el maestro que les enseñó el arte del tráfico de drogas y a cómo mantenerse libres e impunes de él.

La mayoría de ellos son hijos de grandes figuras del narcotráfico o tienen líneas de parentesco. Ya están ahí y les dicen los 'narcojuniors'.

Gente nueva

Era muy joven cuando empezó en el negocio. Actualmente, el lugarteniente que pidió conservar el anonimato a esta investigación tiene 34 años y es una pieza indispensable para el trasiego de estupefacientes en México y gran parte de Europa.

“Inicié como escolta del hijo de Don Mayo –dice–, luego empezamos a traficar de a kilo. Hoy ya es muy diferente”.

¿Cuál es la diferencia de traficar antes y ahora? —se le preguntó al hombre que pidió la reserva de su identidad.

–La gente que está allá arriba (el gobierno). En el trabajo hay que andar pilas todo el tiempo, controlando las operaciones por el radio, levantando traicioneros y ajustando las cuentas de la empresa.

–¿Qué funcionarios de las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y, actualmente, Enrique Peña Nieto estaban y están vinculados al Cártel de Sinaloa?

–Los mismos que estás nombrando compa, te doy un nombre más: Mario López Valdez (actual gobernador de Sinaloa), de ahí pa’ bajo, adivine.

–¿A cuánto ascienden tus ingresos mensuales?

–No llevo la cuenta –se ríe–, pero más o menos unos 500 mil dólares al mes.

Debido al bajo perfil con el que actuaba y con la ventaja de tener nacionalidad estadounidense, Serafín Zambada Ortiz no figuraba en las listas de los delincuentes más buscados del Departamento de Justicia de Estados Unidos, a pesar de que logró introducir más de 100 kilogramos de cocaína y mil kilogramos de mariguana para su venta en el sur de California.

Al igual que Vicente Zambada Niebla, su medio hermano, Serafín logró posicionarse rápidamente como un integrante de alto rango dentro del Cártel de Sinaloa, operando el tráfico de drogas por su cuenta y en cooperación con Los Ántrax, el grupo que lideraba José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, siempre bajo el liderazgo del Mayo Zambada.

Días antes de ser detenido en el cruce fronterizo Dennis DeConcini en Nogales, Arizona, la cuenta de Twitter de Serafín (@ZambadaSerafin) exhibía ciertos lujos, tales como armas doradas, paquetes de droga, animales salvajes, zapatos de marca, automóviles deportivos, residencias de lujo, helicópteros y diversas cuatrimotos.

Sólo bastaron unas cuantas publicaciones en línea para apreciar, sin candados de privacidad ni operaciones de seguridad e inteligencia nacional, la vida pública de un capo.

En el periodo socialmente activo de la cuenta @ZambadaSerafin, ésta intercambió mensajes sincronizados con otros usuarios, entre ellos @AlfreditoGuzma, @_IvanGuzman_, @ismaelimperial, @Cheyooeliseo y @j12esparragoza.

En ese orden, se trata de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar; el hijo de Ismael Zambada, Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo; el socio de los hermanos Guzmán y familiar de los Zambada, Eliseo Imperial Castro, “El Cheyito Ántrax”; y Juan Ignacio Esparragoza Gastélum, hijo de Esparragoza Moreno, “El Azul”.

A través del periodo de actividad de las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram, la localización geográfica (geolocalización) de los usuarios y la vinculación de las mismas para enviar un mensaje único en distintas plataformas, se tiene la certeza de que se llevó a cabo una celebración en Zapopan, Jalisco, el 17 de agosto de 2013, con motivo de la liberación de Rafael Caro Quintero.

En diversos mensajes publicados por El Cheyito, jefe de escoltas de Los Ántrax, consta dicha reunión y se confirma la asistencia al festejo de Serafín Zambada Ortiz e Ismael Zambada Imperial, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, así como múltiples integrantes de las tres familias que lideran el Cártel de Sinaloa, cada uno acompañado de sus hijos y respectivas parejas sentimentales.

En un tuit enviado desde Guadalajara –según la geolocalización de su cuenta–, @Cheyooeliseo publicó: “fiesta privada con los caro y guzman imperial” (sic). En las réplicas a este mensaje se puede leer la contestación de @AlfreditoGuzma: “Guardandole luto a la guera y la ilacha plebe a gusto claro que si” (sic).

Un día antes del festejo, Alfredo Guzmán se reuniría con elementos de Los Ántrax en Culiacán, Sinaloa, como consta en su cuenta de Twitter: “Vicitando a los ántrax y bien apalabrado con el @Cheyooeliseo” (sic). El mensaje es acompañado de una imagen en donde aparecen cuatro mariachis posando junto a un altar de la Santa Muerte.

Semanas después de este festejo, “El Mayo”, “El Chapo” y dos de sus hombres más cercanos, Guillermo Rivera, “El Chaneque”, ex militar y piloto de Joaquín Guzmán, y Marco Antonio Higuera Gómez, “El Negro Bravo”, también se reunirían con Caro Quintero en “un rancho que se encuentra del lado (Santiago) de Los Caballeros”, relataría “El Cóndor” en su declaración ministerial.

Semanas después de que esta investigación se publicara en el libro Narcojuniors. Los herederos del poder criminal, bajo el sello En Debate de la editorial Penguin Random House, el elemento en activo del Cártel de Sinaloa preguntó al autor:

¿Quién te dijo que las familias (Zambada y Guzmán) se reunieron en Zapopan?

–Ustedes mismos en redes sociales, ¿es cierto?

–Ahí están las imágenes. (…)

Entrevista con un jefe

Con el uso de las nuevas tecnologías, las nuevas generaciones, los llamados Narcojuniors, comparten a nivel global su día a día sin que las autoridades mexicanas y extranjeras puedan atraparlos ¿Cómo lo hacen? ¿Acaso la coordinación y la cooperación entre éstas no es suficiente?

Un caso que revela la impunidad con que operan estos líderes potenciales del narcotráfico mexicano es el de Dámaso López Serrano, “El Mini Licenciado”, hijo de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, quien se desempeñó como jefe de seguridad del Centro Federal de Readaptación Social No. 2, en Puente Grande, Jalisco, cuando “El Chapo” estaba recluido.

La Oficina de Control de Bienes Extranjeros lo añadió a su lista el 1 de septiembre de 2013 bajo los siguientes generales. Nombre: Dámaso López Núñez. Dirección: avenida Nicolás Bravo 1607, colonia Guadalupe, Culiacán, Sinaloa 80220, México; calle Escobedo 24, El Dorado, Culiacán, Sinaloa, 80450, México. Fecha de nacimiento: 22/feb/1966; lugar de nacimiento: Culiacán, Sinaloa; información ante la Secretaría de Hacienda: CURP, LOND6602221Y5, LOND660222SE7, LOND660222HSLPXM05.

Siguiendo el legado y con apenas 25 años de edad, López Serrano ya comanda una célula criminal conocida como las Fuerzas Especiales de Dámaso, organización que él y su padre crearon apenas hace unos años.

En conjunto con Los Ántrax, brazo operativo que presuntamente dirigía “El Mayito Gordo”, este grupo criminal reúne a un séquito de aproximadamente 200 mil sicarios al servicio del Cártel de Sinaloa y sus actuales líderes.

A través de un seguimiento puntual de sus cuentas de redes sociales, en especial Twitter: @DamasoLopez_, El Mini Lic dejó entrever el modus operandi del Cártel de Sinaloa, al grado de otorgar de manera inusitada una entrevista:

–Se habla de que la captura del Chapo fue una traición por parte de la familia Zambada...

–No, la única guerra fue del gobierno contra el general, pues había un pacto y ellos lo rompieron. Traicionaron al viejón. La realidad es que en este sexenio entraron intereses diferentes, de personas distintas a las que les gusta trabajar mal, ¿sí me entiendes?

–¿Cuál era el acuerdo que tenían con el gobierno federal y las autoridades de los estados?

–Mira, esos acuerdos sólo los viejos lo saben y conocen con quienes los tienen, pero básicamente era “tú no te metes conmigo y yo no me meto contigo”. Los verdaderos delincuentes están en el Distrito Federal y son los que autorizan las leyes, nuestros políticos.

–¿A qué políticos te refieres, con quiénes han negociado?

–¿Tú crees que es necesario decir nombres? No preguntes cosas de las cuales sabes la respuesta. Sólo te diré que al nuevo gobierno (al de Enrique Peña Nieto) ya le servimos, y ahora se desentienden con el narco, no saben que por nosotros ganaron. Hicimos que la gente volviera a confiar en ellos.

–¿A quién te refieres con nombre y apellido?

–A diferencia de ellos, nosotros sí tenemos principios y sabemos cuándo callar y cuándo hablar. Ustedes con el tiempo verán quiénes son.

El ‘modus operandi’

Dámaso cuida cada detalle de lo que dice y cómo lo dice, pues aunque le guste fanfarronear y exhibir sus lujos en las redes sociales como a los demás vástagos de los capos mexicanos, él asegura que su palabra vale más que cualquier otra cosa que el dinero pueda comprar.

Un día previo a la captura del Chapo Guzmán, el 21 de febrero de 2014, pude contactar al capo a través de sus redes sociales.

Durante la entrevista, El Mini Lic habló de las funciones que desempeña el Cártel de Sinaloa en las plazas que controla, asegurando que a éste jamás le ha gustado abusar o servirse del pueblo.

“Tú puedes visitar Sinaloa y verás que a las regiones más pobres tratamos siempre de tenderles la mano y apoyarlas sin pedir nada a cambio, aquí a nadie se le obliga a entrar”, afirma.

–¿Sigue vigente el acuerdo de Cárteles Unidos y con cuáles organizaciones lo mantienen?

–Aquí la realidad es que siempre tratamos de respetar ese acuerdo, si los demás no se meten con nosotros, nosotros no nos metemos en sus plazas. Lo que te puedo decir es que ya no hay comunicación con ningún cártel ni para bien ni para mal.

El humo

Con ingresos anuales que podrían oscilar hasta los 3 mil millones de dólares –como lo detalló en junio de 2012 el diario estadunidense The New York Times– el Cártel de Sinaloa es poderoso en cuanto a estructura financiera se refiere.

“El Mini Licenciado” asegura que nadie sabe las ganancias netas que deja el tráfico de drogas en México, y aunque cada capo cuenta con sus contadores personales, como él afirma, la derrama económica continúa siendo de proporciones inmensas. “No todos mis ingresos son del tráfico de drogas, también tengo negocios lícitos y en regla”, asegura.

–Dices que te alcanza para vivir, pero la gente “normal” no anda por las calles en un Ferrari o un Bugatti y con armas bañadas en oro...

–Soy como soy, compa, y por eso estoy aquí. El dinero en manos de pendejos se hace humo, y el humo en manos sabias se vuelve dinero.

–¿Qué opinas acerca de la guerra contra el narcotráfico, es realmente una estrategia en su contra o es puro “pan y circo”, como coloquialmente se dice?

–El trabajo de los militares y marinos es cumplir órdenes, su chamba es agarrarnos y la de nosotros es no dejarnos agarrar. Como dice el viejo Mayo: “Si nos agarran o nos matan, nada cambia”.

–¿Por qué?

–Porque esto es como el bien y el mal, compa, si uno no existiera el otro tampoco. Hoy nos tocó ser a nosotros el mal, mañana, quién sabe. (José Luis Montenegro/Proceso)